domingo, 11 de abril de 2010

Los 7 Saberes De La Educación (Edgar Morin)

Edgar Morin en su libro Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro considera siete principios claves, o saberes, necesarios para la educación del futuro, con éstos busca contribuir en el quehacer de los educadores, así como aclarar su pensamiento sobre este tema vital de la humanidad.

En lo que se refiere al primer saber, Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión, Morín habla sobre los riesgos más comunes que acompañan al ser humano en la búsqueda de la construcción del conocimiento. En lo que respecta a El talón de Aquiles del conocimiento, advierte de la siempre presente amenaza del error y la ilusión, otorgando a la educación el deber de identificarse de los orígenes de errores, ilusiones y cegueras del conocimiento.
Los errores mentales, los errores intelectuales, los errores de la razón y las cegueras paradigmáticas son los primeros peligros. La mente, las emociones, la percepción, la palabra, la idea, la teoría, las emociones, la afectividad y la inteligencia. Y es a partir de la interacción de éstos como se suscitan dichos errores.
Por tanto, Morin concluye que si la primera tarea es la de enseñar un conocimiento que forme a la humanidad para criticar el conocimiento; el primer objetivo de la educación del futuro será apropiar a cada uno de los alumnos de la capacidad para detectar y subsanar los errores e ilusiones del mismo, en un escenario social de reflexibilidad, crítica y, sobre todo, de convivencialidad ideológica.
La primera e ineludible tarea de la educación es enseñar un conocimiento capaz de criticar el propio conocimiento. Debemos enseñar a evitar la doble enajenación: la de nuestra mente por sus ideas y la de las propias ideas por nuestra mente.

"Los dioses se nutren de nuestras ideas sobre Dios, pero inmediatamente se tornan despiadadamente exigentes".
La búsqueda de la verdad exige reflexibilidad, crítica y corrección de errores.

Pero, además, necesitamos una cierta convivencialidad con nuestras ideas yel fenómeno educativo, tratado por la pedagogía, no está ligado estrictamente a la significación etimológica griega:
paidós = niño, y agein = dirigir, llevar… sino más bien desde otra connotación, la de desarrollar, provocar, respetar, como lo afirma Rousseau, en su libro “Emilio o la educación”, educar es respetar y favorecer en el niño sus tendencias naturales, preparar situaciones libres para su natural desarrollo.

En todas las épocas, la educación siempre ha apuntado a los grandes ideales para ser alcanzados y perfeccionados, así como también ha formulado procesos formativos orientados a la eficacia; y lo ha hecho junto a la filosofía, puesto que por su naturaleza, es la determinante en lo que debe ser la educación, en los ideales, los valores que la educación debe proponerse.